Magia Wicca

Para la Wicca, lo divino se manifiesta en la naturaleza, en el individuo y alrededor de él, puesto que el ser humano es una parte de la Naturaleza. Lo divino es inmanente y permanece en el interior. Es justamente eso que hace de la magia natural una ciencia esotérica por excelencia.

Los adeptos a este tipo de magia perciben y reconocen una energía particular en todas las cosas que existen, incluso los árboles, los animales, los minerales. También ciertos lugares pueden distinguirse por vehicular energías particulares, las fuentes, los lugares de culto y peregrinaje, los bosques, los cementerios, etc. Todas las cosas están conectadas entre sí por el simple hecho de existir. Esta noción de Existencia es muy importante en la concepción filosófica de la Wicca. La Existencia es concebida como una “red”, una trama que funciona como un nexo que une y comunica todas las cosas y todos los seres.

Este concepto está presente en todos los rituales y en todas las prácticas, tanto en los encantos, hechizos y curaciones  como en los ritos que marcan el paso de las estaciones del año y en los cambios que intervienen en la vida. Si se es un elemento de esta “red” de la cual forman parte todos los seres y todas las cosas, forzosamente cada acción afecta e influyen todas las cosas que la constituyen. Los encantamientos mágicos formulados y los hechizos se conectan a esa “red” según un motivo especial y son  lanzados en ella con el fin de producir un efecto determinado y ciertas modificaciones concretas.

Los ritos son manifestaciones y signos de un acontecimiento de la “red”, que tienden a provocar ciertos fenómenos determinados. Repercuten en la vida de una persona, de un grupo o en algo particular. El acontecimiento es percibido como algo que se realiza y que puede ser experimentado en el comportamiento de los semejantes, no solamente en la comunidad de adeptos, sino también por la globalidad entera, puesto que todo forma parte de la “red”. La “red” está representada en la simbología nórdica por el árbol del mundo o de la vida, Yggdrasil, y asociada particularmente a la runa Eihwaz o Eoh, runa misteriosa ligada a los secretos que rodean la vida y la muerte.